Allá por los años donde se prohibían los desfiles callejeros, el pueblo se disfrazaba y salía a la calle para expresar su alegría antes de la cuaresma.
Eran los tiempos de Ana Barroso, Felix Fedondo y Antonio Correa.
Algunos de estos personajes siguen disfrazándose a pesar de ser octogenarios.
En el inicio de los 70 aparecen los primeros conatos de desfiles callejeros, absolutamente espontáneos.
En 1975 es cuando nace la primera comparsa: "Los orientales", que deriva posteriormente en "Cortesanos" y "Usares", para desde aquí dar a luz y ramificarse en diversidad de nombres y agrupaciones; Galanes, Gauchos, Marinos, Alegrias de la tierra ... ... ...
Como en el caldero de Merlín los componentes se van mezclando y añadiendo, hasta que en 1976 eclosiona la primera cabalgata de esta inigualable "Fiesta de la alegria"
Hay nombres ligados a estos años sin los que esta explosión de luz, color y musicalidad no hubiera sido posible: Pelayo, Santi, Margallo, Alí, Chema, Nono, y una interminable lista que no se puede reproducir para no cansar al lector.
En esta historia todos han sido importantes y necesarios.
Pero es de destacar la figura de Joaquín Gutiérrez, por su aportación musical, tesón, continuidad y sacrificio personal, en la construcción de este edificio de fantasias .
Su pasión por cualquier cosa que produzca sonidos, su afán de búsqueda de nuevas experiencias y , sobre todo, el deseo de conocer nuevas gentes, le lleva a la formación de la comparsa "Marinos" en el 78.
Durante la semana de carnaval el pueblo se da cita en el teatro para ver las actuaciones de los grupos.
Esto es el resultado de largas horas de trabajo, de ensayos y de quitar horas al sueño, para cantar a los rincones de un pueblo, provocar a los poderes o arrancar la carcajada con el pique de las letras.
Por debajo de todo subyace el cimiento de una amistad duradera, levantada con horas de sacrificio y apoyo personal, que da sus frutos en una peña de Carnaval.
Cada año se introducen nuevas gentes, nuevos modos y nuevos instrumentos.
El final de un concurso es la línea de salida para el torbellino de ideas que dibujará la actuación del año siguiente.
Cada agrupación tiene un "alma mater" por la que es conocida. Comparsas, chirigotas, cuartetos y murgas alternan su salida en el teatro y en la calle con sus correspondientes seguidores.
La rivalidad esta servida, la amistad garantizada.
Se abordan tanto temas sociales, las letras de "Botica", como los hilarantes de actualidad y marujeo, el incomparable "Sierra" , "Palangana", ... ... ...
Toda esta parafernalia no envidia para nada a los mejores montajes hollywoodienses, aunque la producción corra a cargo de los esforzados carnavaleros, las rifas, las subastas o la venta de las cintas grabadas.
Esto da como resultado que este carnaval ayamontino cobre su identidad, convirtiendose en una verdadera "Fiesta de la Alegría, de la Luz y del Color".
Fiesta que dispone de su propio himno, el pasodoble "Tengo ganas de tenerte", del polifacético y admirado Manolín Feu.
Coincede este evento con el inicio de la competición de agrupaciones en el "Cine Cardenio".
Los carteles anunciadores se encomiendan a pintores locales, presentes en el museo de esta página, que reflejan con pasión su personal concepción de esta fiesta pagana.
Es noche de ilusiones, de risas, de bromas y de declaraciones amorosas.
Incondicionales de la fiesta son: "Cortada", "Chueca", "La Picona", "Ana Barroso" y tantos otros, dianas de multitud de mirones que se apiñan en la esquina del desaparecido bar "La Peña"
La salida de los niños el martes y el entierro de la sardina, con multitud de plañideras, son los eventos que completan el programa.
Todo Ayamonte se inunda de vecinos, Portugal hace su aportación enviando grupos con carroza incluida.
Invitación abierta para conocer este maravilloso Guadiana desbordante de alegria: El Carnaval de Ayamonte.
Recuerdos que guardarán acetatos o formatos vhs, tradiciones de pueblos que se remontan a nuestros propios origenes .
Fotos: Estudio Silva
