Plaza del pintor Rafael Aguilera,(1903-1998), homenaje en los postreros días que le conducen al abismo inexorable de la muerte.
Un recuerdo, un pensamiento, para aquel que desde siempre deseó dedicar su existencia a los pinceles, los colores y los lienzos.
Sorolla, al que conoció en 1919, al ver un cuadro suyo murmuró: "Tiene madera".
Contaba Rafael 16 años.
Desde entonces se inscribió en la Universidad del Autodidactismo y elaboró, como puede comprobarse, un estilo absolutamente personal, aunque los entendidos lo califican de "naif"
Amaba a su pueblo, por eso plasmó todos sus rincones, sus colores, sus gentes y su pasado.
Su pintura es alegre, él lo era, joven, Rafael cumplia años solo en la piel, y esta no pudo aguantar tanta juventud y le abandono nonagenario.