Por ello, la inquietud de un grupo de enamorados de las blancas y las corcheas , dirigidos por el pintor Florencio Aguilera, crean "Las Juventudes musicales".
Después de múltiples avatares, deciden presentar un primer "Festival de Música Clásica" en el Augusto mes del año 1983.
Se elige como marco el incomparable recinto mudéjar del Templo de San Francisco, donde violines, trompetas y timbales adquieren una resonancia cromática perfecta.
Ilusiones, anhelos, deseos, gratitud, sufrimiento, angustia y esfuerzos se agolpan y se mezclan. Es la primera vez.
Pero estos mismos sentimientos se repiten, como el péndulo del reloj en el espacio y en el tiempo, en cada convocatoria . Es como si siempre fuera la primera vez.
La Organización del Festival está apoyada por diversos Organismos Públicos e Instituciones, así como por el pintor Florencio Aguilera, que ha cedido algunas de sus obras para ser subastadas en determinadas ediciones.
Coincidiendo con la XI Edición se inaugura el expléndido Auditorio de "El patio de la Jabonería", en el recinto no menos sugestivo del Palacio del Marqués de Ayamonte, estudio del pintor.
El programa no puede ser mejor: "Noches en los jardines de España" con la Orquesta Sinfónica de Moscú y Rosa Torres Pardo al piano.
El abanico de propuestas nos ha presentado tanto a artistas consagrados como a jóvenes promesas, con unos niveles de calidad propios de los eventos musicales de las grandes urbes de la cultura.
En las páginas que siguen presentamos lo más destacado de cada edición.
Queremos expresar nuestro agradecimiento a todos los que han aportado su esfuerzo personal, porque lo que empezó siendo un sueño se ha convertido en una experiencia inolvidable para el melómano, llena de sensaciones, de luz y de armonías.
