Abrir esta sala del museo, dedicada a los que ya no están con nosotros es tarea difícil, porque en el mundo del arte existen buenos profesionales, grandes maestos y genios.
Es justo utilizar éste último adjetivo para presentar a
D. ANTONIO GOMEZ FEU, (1907-1983).
Desde su Ayamonte natal recorre largos caminos que atraviesan la geografía Ibérica, (Valencia - Madrid - Lisboa - Barcelona).
Primero para adquirir una formación que complete su don natural para la pintura, posteriormente para regalar este preciado tesoro a todo el que quiera contemplarlo.
Durante 30 años inunda sus retinas de piedra gris y luces barcelonesas, dejando como muestra una inestimable colección de dibujos de rincones de esta ciudad.
Como Rembrandt, penetra en las tinieblas y pretende captar ese punto de luz que da sentido al negro, mostrando, en todo su esplendor, interiores de iglesias o almas vestidas de domingo.
Nada queda fuera de su imaginación, acometiendo, de forma muy personal, la interpretación de las andanzas del Caballero de la triste figura, o haciendo incursiones surrealistas en el intrincado mundo onírico.
Su trabajo abarcó todos los temas, géneros y técnicas.
Cansado de estar fuera, regresa a su ciudad en 1980, donde recibe un caluroso homenaje en el que se da a conocer una amplia muestra de su obra.Hoy queremos dejar constancia de su arte, de su buen hacer y de su genio.
Donde esté, D. Antonio, reciba nuestro reconocimiento y admiración.
1. D. Quijote atacando a un rebaño. Acuarela.
2. Sancho en la Insula Barataria. Acuarela.
3. Plaza de "La Lana" en Barcelona. Dibujo. 1971